El Día de la Raza en nuestro país es considerada una fecha de respeto y aceptación hacia la diversidad étnica y cultural de sus millones de habitantes.
Independientemente de que en este año en Colombia se haya confundido un tanto la población por haberse corrido la fecha del 12 al lunes 17 de octubre, debido a la conocida Ley Emiliani, es de reconocer que estas 24 horas en que se conmemora el encuentro de dos mundos son celebradas con espectaculares marchas y desfiles por casi la totalidad de los países hispanoamericanos.
En la mayoría de esos países el Día de la Raza, o de la Hispanidad, como últimamente se ha insistido en re-bautizar, se celebra el hecho de que millones de personas compartamos unos orígenes e historia común, el mismo idioma y unas creencias y formas culturales parecidas, de todo lo cual mayoritariamente nos sentimos satisfechos y orgullosos.
Llama la atención que no exista unificación en la forma en que este acontecimiento histórico se conmemora en los diferentes estados iberoamericanos, lo cual da la equivocada impresión de que esta fecha especial fuese perdiendo trascendencia en los países latinos, en donde incluso la celebración del Descubrimiento de América ha sido teñida de una connotación negativa y cargada de controversias.
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